Claves para instalar un sistema de riego eficiente

Durante este invierno la sequía provocó algunas restricciones para el riego de jardines o instalaciones deportivas. Las últimas lluvias han aliviado la situación y muchas de estas restricciones ya se han levantado, pero contar con una instalación de riego eficiente capaz de optimizar cada gota de agua, sigue siendo imprescindible para contribuir a un planeta más sostenible.

La falta de agua nos obliga a actualizar y tecnificar las instalaciones de riego existentes. En este artículo te enumeramos tres sencillos pasos que deberías seguir para mejorar tu instalación de riego y adecuarla a la actual situación.

1. Diseño de una instalación de riego eficiente

Cuando el usuario termina de regar, todos los metros cuadrados del jardín deben una pluviometría similar. Por tanto, necesitamos que la eficiencia de nuestros emisores esté por encima del 80% y que el coeficiente de uniformidad esté a este mismo nivel. Sin un perfecto diseño de la instalación de riego, cualquier acción de mejora no será eficaz.

Para que el diseño sea correcto, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos que nos ayudarán a optimizar el sistema de riego:

Selección de los emisores

Existen tres grandes tipos de emisores de riego que deberemos elegir en función de nuestras necesidades para conseguir un sistema de riego eficiente.

-Difusores. Emiten una cortina constante de agua con forma de abanico y están indicados para zonas de riego pequeñas e irregulares con anchuras inferiores a 5 metros (imagen izquierda).

-Aspersores. Emisión de agua en forma de chorro giratorio y repetitivo con ángulo de emisión regulable. Adecuados para grandes áreas en los que necesitamos alcances de a partir de 5 metros (imagen central).

-Tuberías de riego localizado. Riego por goteo para zonas específicas, aplica el agua justo a la zona deseada, en la base de la planta (imagen derecha).

Ubicación de los emisores

A la hora de diseñar el sistema de riego, la ubicación de los emisores es fundamental. Ten en cuenta que las esquinas son puntos críticos, hay que dibujar en cada una un emisor con un patrón de rociado de un cuarto de círculo. Si los emisores de 90o no se riegan entre sí, será necesario colocar más emisores a lo largo de los perímetros.

Por último, habrá que comprobar si los emisores riegan la zona completa hasta los emisores del lado opuesto. Si no es así, habrá que añadir emisores de círculo completo en el centro.

En resumen, nuestro sistema de riego ha de lograr que cualquier punto de la superficie regada reciba agua de, al menos, dos emisores. Este tipo de diseño se denomina “solapamiento al 100%”.

División en áreas

Si la instalación de riego es doméstica, pero de grandes dimensiones, lo más probable es que no disponga del caudal necesario para regar todo el jardín a la vez. Establece diferentes áreas de riego en función de las superficies, los tipos de plantas o la exposición al sol. Cada una de las zonas de riego tendrá su propia válvula que controlará el caudal.

2. Programación del riego mediante telegestión

Una vez que el diseño de nuestra instalación de riego es perfecto, el siguiente paso que debemos tener en cuenta es la mejora en el control mediante un programador que se pueda telegestionar.

La telegestión permite la geolocalización de la instalación y nos abre las puertas a programar el riego atendiendo a las predicciones y a los datos de las estaciones meteorológicas.

Ten en cuenta que las primaveras y otoños en España son muy variables, tanto en lo que se refiere a precipitaciones como a temperatura. Por este motivo es muy importante que el riego se pueda ajustar y, preferiblemente, de manera diaria.

La mejor opción es poder conectarse a distancia con el sistema de riego. Hoy en día tenemos wifi en la mayoría de las instalaciones y la telegestión es técnicamente posible y fácil de aplicar.

De esta manera, cada día que no se riega porque las condiciones meteorológicas no lo hacen necesario es un ahorro en la factura del agua. Por tanto, el gasto en telegestión acaba siendo un beneficio para el cliente.

3. Monitorización de la instalación de riego

Si el diseño de la instalación de riego es correcto y ya disponemos de la opción de telegestionarlo, para alcanzar un sistema óptimo, solo nos quedará instalar sensores locales para tener el máximo control y ser conocedores de las averías e incidencias de manera inmediata. Así, evitaremos pérdidas de agua no deseadas.

Existe una gran variedad de tipologías y combinaciones de sensores, entre los que destacan los siguientes:

• Un contador para conocer el consumo real de agua y tener avisos en tiempo real de posibles fugas o fallos en los tiempos de riego.
• Un sensor de humedad para regar solo cuando el terreno, verdaderamente, lo necesita.
• Otros sensores: de lluvia, de viento, de humedad ambiental en riegos de interior, etc.

En definitiva, si seguimos estos tres pasos y contamos con los productos adecuados, conseguiremos tener un sistema de riego eficiente y sostenible.

Recuerda que en Saltoki contamos con una amplia gama de producto y que podemos asesorar al profesional y acompañarle en el diseño. Si quieres saber más sobre los productos con los que contamos puedes solicitar los catálogos de riego y piscina aquí