Seis claves para elegir correctamente un interruptor diferencial
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Seis claves para elegir correctamente un interruptor diferencial

Mié, 18/06/2025 - 09:12

El interruptor diferencial (ID) es un dispositivo que tiene la finalidad de proteger a las personas contra los contactos directos e indirectos, y a las instalaciones eléctricas contra defectos de aislamiento que puedan ocasionar incendios. La función del ID es desconectar la instalación en el momento en el que aparece una corriente de fuga para evitar daños mayores.

Estos dispositivos son fundamentales para la protección de cualquier tipo de instalación, por eso en este artículo te damos una serie de parámetros que te ayudaran a elegir correctamente un interruptor a la hora de acometer tu instalación.

1. Intensidad de la corriente nominal

La corriente nominal, también conocida como calibre, es el valor máximo de corriente que puede circular por el interruptor diferencial sin que este sufra o se deteriore. Las más habituales 25 A, 40 A, 63 A, 80 A y 100 A.

Para elegir la corriente nominal adecuada esta debe ser, como mínimo, la misma o superior a la intensidad nominal del interruptor automático del circuito o línea en la que va instalado el interruptor diferencial.

El interruptor automático es el dispositivo encargado de abrir el circuito cuando se supera su valor nominal de corriente nominal o calibre. Luego el interruptor diferencial debe aguantar ese mismo valor de intensidad, de ahí que su calibre ha de coincidir (o superar) con el del interruptor.

2. Sensibilidad

La sensibilidad, también llamada corriente diferencial o IAN, es la cantidad mínima de corriente de fuga que debe existir para que el interruptor se dispare y desconecte el circuito. Es un parámetro clave para evitar electrocuciones o incendios. Las más comunes son:

  • Muy alta sensibilidad 10 mA: instalaciones con presencia de agua como piscinas, hidromasajes…
  • Alta sensibilidad 30 mA: instalaciones residenciales de viviendas. Es el límite de corriente que el cuerpo humano es capaz de soportar durante un breve periodo de tiempo, y a partir del cual puede derivar o causar irregularidades cardiacas.
  • Baja sensibilidad 300 mA: Instalaciones industriales, o instalaciones en cascada donde puede haber combinación con uno o más interruptores de alta o muy alta sensibilidad.

3. Clase

La norma internacional IEC 60755 define cuatro tipos de diferenciales para aplicaciones en corriente alterna. Estos tipos, definidos en función de las corrientes de fuga previstas, se conocen como: Clase AC, Clase A, Clase F y Clase B

4. Número de polos

Es el número máximo de conductores que podemos conectar al diferencial a la hora de realizar el cableado y llevar a efecto la protección. Pueden ser bipolares, tripolares y tetrapolares.

Si la instalación es trifásica con neutro, el ID será tetrapolar, si es monofásica, deberá ser bipolar.

5. Versión

Dependiendo de la red, los equipos que componen la instalación y las condiciones ambientales, el ID puede contar con unas mejoras que los hacen más eficientes a la hora de efectuar la protección frente a fugas.

- Protección selectiva

Con selectividad nos referimos a la coordinación de los dispositivos diferenciales, de manera que un defecto ocurrido en un punto cualquiera de la red, sea cortado por el interruptor diferencial que está colocado inmediatamente aguas arriba del punto donde ha tenido lugar el defecto, y solo por este (no actúen otros dispositivos diferenciales de la instalación).

Se diferencian diferentes tipos de selectividad:

  • Amperimétrica: el valor de sensibilidad del diferencial conectado aguas arriba (I∆1) debe ser mayor del doble de la sensibilidad del diferencial conectado aguas abajo (I∆2).
  • Cronométrica: debe garantizar que un diferencial conectado aguas arriba (t1) no actúe antes que un diferencial aguas abajo (t2) para cualquier valor de corriente. Para que esto se cumpla el diferencial situado aguas arriba tiene que tener un tiempo de retardo respecto al que está aguas abajo.
  •  De tipo: la clase de diferencial aguas arriba debe ser igual o superior a la clase del diferencial instalado aguas abajo.

- Superinmunidad

Este tipo de diferencial tiene capacidad para responder de manera más efectiva a las corrientes de fuga de alta frecuencia, incluso con componentes de corriente continua (DC). Se recomienda su uso en instalaciones con equipos que incorporen componentes electrónicos de potencia (diodos, transistores, tiristores…), tales como variadores de velocidad, soldaduras, PC’s, inversores fotovoltaicos, luminarias de Led…etc.

6. Entorno

Según el entorno en el que se encuentra la instalación, la aplicación podría clasificarse como residencial, terciario o industrial.

Según esto los dispositivos más representativos y que mejor se ajustan a su función serían los que indicamos a continuación.

 

- Residencial

En una vivienda aislada, unifamiliar adosada o en bloque de viviendas, su función principal es la de proteger a las personas frente a descargas eléctricas (contactos directos/indirectos)

Corriente nominal: en viviendas se utilizan interruptores diferenciales de 25 A y 40 A.

Sensibilidad: Por normativa, la sensibilidad es de 30 mA. Este valor protege a las personas contra los riesgos de electrocución en situaciones de contacto directo.

Clase del interruptor:

- Clase AC: electrodomésticos, lámparas y equipos que no generan corrientes continuas pulsantes. Son los más comunes en instalaciones residenciales estándar.

- Clase A o F: si hay equipos electrónicos (iluminación led, inversores solares, bombas de calor…)

Número de polos: en la mayoría de los casos van a ser viviendas monofásicas, por lo tanto, los interruptores diferenciales serán de 2 polos. En viviendas unifamiliares adosadas o aisladas, podrían ser instalaciones trifásicas y en ese caso serán de 4 polos.

Terciarios

Requisitos más exigentes por la cantidad de dispositivos, interferencias electromagnéticas y dimensiones generales de las instalaciones.

Corriente nominal: en el sector terciario son habituales calibres de 40 A, 63 A, 80 A incluso 100 A o más, si se trata de grandes edificios comerciales o de oficinas, las necesidades pueden ser mayores, por lo que se requerirían interruptores con una corriente nominal adecuada en función de la necesidad.

Sensibilidad: en entornos terciarios, se empleará una sensibilidad de 30 mA en circuitos de alumbrado, y tomas de corriente en aquellos espacios con acceso público al local, donde se entiende puede haber un riesgo significativo para las personas. Sin embargo, para zonas sin acceso al público, o cuadros de distribución no accesibles, se emplearán sensibilidades de 100 mA, 300 mA o incluso mayores (siempre intentando establecer coordinación y selectividad entre diferenciales en cascada).

Clase del interruptor:

- Clase AC: en circuitos de tomas estándar, receptores estándar, iluminación estándar.

- Clase A: es común cuando se utilizan equipos electrónicos como iluminación Led, centrales de incendios o de alarmas…etc

- Clase F: interesante en PC’s, servidores, racks informáticos, centrales de alarmas…etc

Selectividad: dado que van a existir circuitos con varios interruptores diferenciales en cascada, se requiere que haya selectividad (para que solo dispare el interruptor correspondiente sin afectar a toda la instalación). Ver apartado de selectividad anteriormente comentado.

Número de polos:

- En instalaciones monofásicas se usa un interruptor diferencial de 2 polos.

- En instalaciones trifásicas se utilizan interruptores diferenciales de 4 polos

Industriales

En entornos industriales las condiciones son más exigentes y complicadas que en los entornos residenciales y terciarios.

Corriente nominal: dependiendo del consumo de los receptores y dimensiones de las instalaciones, los interruptores diferenciales industriales pueden ir desde los 40 A hasta varios cientos de amperios (en instalaciones grandes con receptores de alto consumo), pudiéndose manejar calibres de 160 A, 250 A o incluso más.

Sensibilidad:

- Al igual que en otros sectores como el residencial o terciario, se empleará una sensibilidad de 30 mA en circuitos de alumbrado, y tomas de corriente en aquellos espacios con acceso público al local, donde se entiende puede haber un riesgo significativo para las personas.

- En áreas con receptores como por ejemplo motores con variadores, o maquinaria industrial, se utilizan sensibilidades de 100 mA, 300 mA, o incluso más ya que los niveles de corriente de fuga pueden ser más altos debido a las características intrínsecas de los componentes del receptor.

Clase del interruptor:

- Clase AC: en circuitos de tomas estándar, receptores estándar, iluminación estándar.

- Clase A: es común cuando se utilizan equipos electrónicos como iluminación Led, centrales de incendios o de alarmas…etc

- Clase F: interesante en PC’s, servidores, racks informáticos, centrales de alarmas…etc

- Clase B: se emplean estas sensibilidades en circuitos que alimentan equipos que operan con corriente continua no pulsante, como variadores de velocidad, sistemas fotovoltaicos o instalaciones de energía renovable.

Selectividad: al igual que en el entorno terciario, dada las dimensiones de los circuitos se deben asegurar coordinación entre dispositivos diferenciales en cascada, para en caso de disparo intempestivo, o en caso de fallo de aislamiento, evitar afectar a partes de la instalación de forma innecesaria.

Número de polos:

- En instalaciones trifásicas industriales se usan interruptores de 2 y 4 polos según se trate de circuitos monofásicos o trifásicos.

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